domingo, 26 de noviembre de 2017

#EdificioDeLaSemana

La arquitectura doméstica de Antonio Palacios, a pesar de no gozar del mismo reconocimiento que sus edificios institucionales y comerciales, ocupa un lugar destacado en el conjunto de construcciones que se erigieron en Madrid durante las primeras décadas del siglo XX y que contribuyeron a definir el nuevo paisaje urbano. En estos edificios plasmó su capacidad para satisfacer las demandas sociales y familiares surgidas a comienzos del siglo, adaptando sus proyectos a las necesidades de cada cliente y al entono en el que se ubicaban.
Palacios fue alternando los proyectos de residencias para clases acomodadas con los de viviendas funcionales a lo largo de su trayectoria profesional. Las residencias de clases acomodadas se caracterizan por su mayor monumentalidad formal y por contar con una distribución interior que destinaba más espacios a la vida pública. Dentro de esta tipología destacan la casa palacio de los condes de Bugallal en la plaza de Cánovas del Castillo, el edificio de Demetrio Palazuelo en la calle Alcalá, el edificio para Tomás Rodríguez en la calle Villamejor o las viviendas de doña Luisa Rodríguez en el paseo de la Castellana. Mientras que en las viviendas funcionales de la clase media potencia el espacio destinado a la vida íntima y familiar, eliminando dependencias como despachos, gabinetes y recibidores, presentando además un diseño formal mucho más sencillo, próximo a las corrientes racionalistas. Viviendas tales como las encargadas por el Doctor Emilio Rey en la calle Viriato.
Para más información concreta acerca de las viviendas, consultar las publicaciones que se han ido escribiendo sobre ellas tanto en este blog como en nuestras cuentas de Antonio Palacios vía Twitter, Facebook e Instagram. 


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