domingo, 3 de diciembre de 2017

#EdificioDeLaSemana





La semana pasada os hablábamos de la arquitectura doméstica de Antonio Palacios y para complementar este tema esta semana hemos decidido hablar de la arquitectura comercial.
A principios del Siglo XX surgieron en Europa los primeros edificios comerciales. Se trataba de edificios de gran tamaño y diáfanos, diseñados de forma funcional para que en ellos concurrieran grandes cantidades de personas para ver y comprar productos. Al igual que los edificios de viviendas, los edificios comerciales diseñados por Antonio Palacios se encuentran en lugares estratégicos y céntricos de la capital madrileña como pueden ser la Gran Vía, la Calle Alcalá o la Calle Mayor. Se trata de edificios donde Palacios combina su afán monumentalista en las fachadas exteriores con una distribución y diseño interior funcional, aunque sin descuidar las necesidades estéticas de los edificios. Palacios se ve influido por este nuevo modelo de arquitectura estadounidense, incluyendo grandes miradores acristalados en los huecos entre columnas, que podemos apreciar en la casa Matesanz que el propio Palacios definió como «edificio comercial a la americana».
Al tratarse de edificios que son destinados a contener las sedes de grandes y prestigiosas empresas se hace necesario que el edificio esté a la altura y sea un reflejo de la grandeza de la empresa que tiene sus oficinas en el interior. Para ello Palacios mezcla la arquitectura neoclásica (como grandes columnas con capiteles o elaboradas barandillas de piedra) con varios elementos como grandes cristaleras y nuevos materiales, conjugando de esta forma la modernidad con lo clásico.
Pese a ser edificios comerciales, Palacios quiso imprimirles personalidad, de forma que se trata de unos inmuebles de gran belleza exterior y con un aspecto monumental que recuerda y pone en relación con sus grandes obras arquitectónicas. La utilización de torreones con columnas es otro elemento estético y de diseño que podemos encontrar en la mayoría de sus obras y que constituye una de las «huellas dactilares» con las que Palacios afirmaba que se podía relacionar diversas obras con un mismo autor.
De entre los edificios de tipología comercial que construyó Antonio Palacios cabría destacar el edificio Matesanz y hotel Alfonso XIII en la Gran Vía, la casa comercial Palazuelo en la calle Mayor, el antiguo Banco Mercantil e Industrial en la calle de Alcalá o el hotel Florida en la plaza del Callao, derruido en 1964 para construir un centro comercial.
Podéis encontrar información concreta sobre estos edificios consultando las diversas publicaciones que hemos realizado a lo largo de esta semana.

#EdificioDeLaSemana


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